Dos entradas en tan poco tiempo. Acabo de quitarme el termómetro y no tengo fiebre. No he bebido. Tampoco he fumado y mantengo a ralla al ácido acetilsalicílico (para el resto del mundo, aspirinas). Quizá sea por el sol... o simplemente porque quiero escribirla. Una de las cosas que me encanta de Internet es que puedo expresarme prácticamente como me venga en gana.
Hoy me gustaría traeros la reseña del primer volumen de The Raven Boys, un libro que ha despertado mi espíritu lector de su letargo y que, siendo sinceros, me ha puesto los pelos de punta. Ahora os cuento.
Título: The Raven Boys I, La profecía del cuervo
Título original: The Raven Boys
Saga: The Raven Cycle (#1) (cuatro volúmenes hasta la fecha)
Autora: Maggie Stiefvater
Género: Urban fantasy
Editorial: SM
Traducción: Alexandre Casal
Nº de páginas: 419
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 978-84-675-6336-8
Precio: rondando los 15 euros
Sinopsis:
Cada año, la noche de San Marcos, Blue Sargent acompaña a su madre al camino de los espíritus para ver a los que morirán en los siguientes doce meses. Sin embargo, este año es distinto: Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, ha visto a uno de los espíritus, y eso solo puede significar que es su amor verdadero o que lo va a matar. Él se llama Gansey y es el estudiante más rico del colegio privado más elitista de la zona, la Academia Agionby, cuyo emblema es un cuervo que todos los estudiantes llevan bordado en el jersey. Junto a Adam, un estudiante brillante, celoso del poder económico de sus compañeros; Ronan, un chico con problemas emocionales desde la muerte de su padre y Noah, el observador taciturno que apenas habla, forman los chicos del cuervo, y están empeñados en descubrir la la ubicación de la tumba del último rey galés, Glendower, el Rey Cuervo. Blue sabe que debe mantenerse alejada de ellos, porque los chicos del cuervo siempre traen problemas. Aunque nunca podría imaginarse el siniestro y oscuro mundo que los rodea, donde la magia dejará de ser un juego para convertirse en una amenaza mortal.
OPINIÓN PERSONAL:
Llevaba con este libro en la estantería desde junio del año pasado, hasta que al fin (impulsado en gran medida por MUCHOS fanarts) decidí leerlo, y he de apuntar, de entrada (¿lo pilláis? "Entrada", como es un blog... matadme, lo merezco T-T), que para nada deja indiferente.
"Nadie marcaba el 26 de abril en el calendario. De hecho, la mayoría de los vivos ni siquiera sabían que San Marcos tenía un día propio.
Pero los muertos, sí."