Títeres de la magia, de Iria G. Parente y Slene M. Pascual

*se asoma* ¡M-Muy buenas, caminantes! (Comodín mientras busco un saludo propicio ♪)

A-Antes de nada (y aunque estemos en FEBRERO, os lo debo), ¡feliz año! Guau... han pasado casi dos eternidades desde la última vez que nos leímos. ¡Casi se me ha olvidado cómo era esto!
¿Habéis empezado bien el 2018? Espero y deseo que así sea :3
Por mi parte, junto a unos cuantos objetivos y retos, aquí os traigo la primera reseña del año. Uno de esos objetivos es retomar la actividad bloggera de forma regular, y no solo traeros contenido, sino volver a interactuar con vosotr@s, tanto a través de los comentarios como visitando vuestros hermosos rincones.
Tengo unas cuántas ideas en el horno que deseo poner en práctica. ¡Muy pronto las veréis (había escrito "rponto" ♪)!

En otro orden de cosas y siendo sincero, tardé muchísimo más de lo que esperaba en leerlo: entre actividad universitaria (trabajos, exámenes...), quehaceres domésticos y vida social, casi no he tenido momentos de lectura. ¡Pero ya está aquí! (He de apuntar que fue la última lectura de 2017.)

Título: Títeres de la magia
Saga: Marabilia (#2)
Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Ilustradora: Lehanan Aida
Género: Fantasía medieval/Aventuras
Editorial: Nocturna
Nº de páginas: 
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 
Precio: 16 euros

Sinopsis:
Los nigromantes de la torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos.

Clarence, que siempre ha vivido allí, adora esa calma.
Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.

Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.


OPINIÓN PERSONAL:

Si os soy sincero, no sé por dónde empezar. Esta historia está llena de matices de lo más diversos: ríes, lloras, vuelves a reír, te dan ganas de lanzar el libro contra la pared, de recogerlo y continuar la lectura. Porque sí, amigas y amigos, Iria y Selene lo volvieron a conseguir: no puedes despegarte del libro. Desde su comienzo hasta la última página, se convierte en una extensión de tu cuerpo, de tu mente, y no te abandona, al igual que Sueños de piedra, su precuela (*IMPORTANTE: pueden leerse independientemente, esto es, empezar por Títeres de la magia, continuar con Sueños de piedra, aunque es recomendable seguir el orden para no perder  ningún detalle). Si bien no podría decidirme por uno de los dos, vemos en Títeres una clara evolución de las autoras: mientras que la precuela, bajo mi punto de vista, se centraba demasiado en los personajes, reiterando sensaciones, sentimientos o pensamientos que el lector conoce a la perfección (sabemos de las inseguridades de Arthmael y los miedos de Lynne), en Títeres encontramos un magnífico equilibrio entre desarrollo de personajes y la propia acción, la historia, algo que echaba de menos en Sueños de piedra.

En esta ocasión, nuestros protagonistas son Hazan, a quien conocimos en Sueños como personaje secundario (quizá no tanto... dejémoslo en "principal sin voz"), y Clarence, que hace su aparición cuando, en el primer libro de la saga, Lynne, Arthmael y Hazan llegan a la Torre de Nigromancia en busca de un remedio para la enfermedad que sufre la hermana del pequeño hechicero (desde ese momento, queda claro que entre Hazan y Clarence VA A PASAR ALGO ♪). Al parecer, por toda Marabilia están surgiendo unos inusuales venenos casi imposibles de neutralizar. Recae sobre Clarence la tarea de emprender la búsqueda del origen de dichos ponzoñosos líquidos y, llegado el caso, un antídoto. Para sorpresa del lector, la empresa termina conformada por Clarence, Hazan (quien insiste en acompañarle), una radiante Lynne convertida en toda una mercader de renombre y, por supuesto, el engreído pero siempre dispuesto a la aventura Arthmael de Silfos. Juntos, se verán enredados en las más peliagudas situaciones que pondrán a prueba su valor, moral, convicciones, y ocasionalmente, su paciencia.

"Títeres. Es como si fuésemos títeres en manos de la magia. O quizá títeres de nuestros propios sueños. Puede que en algún momento, nosotros dejásemos de dominarlos y ellos nos dominasen a nosotros."

En cuanto a los personajes, aun habiendo un amplio elenco, no hablaré más que de los tres a quienes considero determinantes para el desarrollo y desenlace de la historia.

Hazan, por Lehanan Aida.
(¿Y lo que ha crecido? ♪)

Por un lado, tenemos a Hazan. Quienes hayáis leído Sueños de piedra podréis maravillaros con la evolución que ha experimentado el pequeño hechicero, pues sus años en la Torre de Nigromancia cultivaron y desarrollaron ese "yo" que tantas dudas sobre sí mismo tenía: más curioso que nunca, apasionado, entregado en sus estudios, siempre dispuesto a aprender, a ayudar y dar lo mejor de sí mismo. Vemos en él una persona más madura, sin dejar de lado su característica naturaleza inocente, dulce y adorable. Y aunque continúa desconfiando de sus propias habilidades y posibilidades, este viaje le ayuda a encontrar un posible camino.

Clarence, por Lehanan Aida.

Clarence es el heredero de la Torre. Mientras llega el momento de asumir su papel como director, son sus tíos, Athena y Archibald, quienes regentan y administran la escuela. Es un chico muy inteligente, seguro de sus capacidades y conocedor de sus propios límites. ¿O quizá no tanto? Nunca ha salido de la Torre. Su visión del mundo no es sino un ínfimo reflejo de lo que verdaderamente es, y esta aventura se lo descubre: a medida que avanza la historia, reconoce la oscuridad que acecha en cada esquina. Se da cuenta de que las personas no siempre son lo que parecen; descubre la burbuja en la que ha estado viviendo toda su vida, y aunque al principio muestra rechazo, negación de lo que ve, de lo que vive, su visión cambia por completo al darse cuenta de que en su mano está el cambio. Determinado, en todos los sentidos de la palabra, y asistimos a la evolución esa determinación y cambia con él.

Ariadne, por Lehanan Aida.

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos a Ariadne, mejor amiga de Clarence y, de algún modo, la voz de la razón dentro y fuera de su cabeza. Responsable, inteligente, pícara y sobre todo, muy atrevida: le encanta explorar, probar y descubrir nuevas y alocadas formas de hacer las cosas y conseguir resultados jamás esperados. Una visionaria. Como quien dice, adelantada a su tiempo.

"Y los humanos fallamos. Los humanos tenemos defectos. Tenemos necesidades, deseos y toda clase de emociones. No somos personajes de cuento. Por otro lado, también hay personas maravillosas ahí fuera que convierten este mundo en un lugar mejor, que no pierden la confianza ni cuando otros tiran su trabajo por tierra.

Yo creo en esas personas. Siempre he querido ser una de ellas, de las que conservan la sonrisa incluso cuando todo va mal, de los que luchan y contagian su energía a los demás. De las que inspiran leyendas, aun si no son de verdad."

La pluma de las autoras sigue la línea de Sueños de piedra: combina a la perfección sutilidad y delicadeza con un estilo directo y conciso (sé que suena contradictorio), sin dejar de lado el espíritu reivindicativo que caracteriza a estas dos artistas.

La edición es otro aspecto que me enamora. En Sueños de piedra, dependiendo de quien narrase, el encabezado del capítulo tenía un diseño que reflejaba en cierta manera la personalidad de, o bien Lynne, o bien Arthmael; aquí volvemos a encontrar ese mismo formato, siendo esta vez Hazan y Clarence nuestros narradores.

Títeres de la magia muestra la verdadera cara del mundo; un mundo consumido por la codicia, la ira, la sed de poder, de venganza. Un mundo convaleciente, pero dispuesto al cambio. Iria y Selene nos llevan a través de un camino de evolución y desarrollo, tanto personal como de la propia realidad. Un viaje de cambio, de movimiento. Descubrimiento. Aceptación. Crecimiento. Reencuentros, y nuevas amistades.

Nos enseñan que, a pesar de que las cosas no salgan como esperamos o deseamos, no debemos rendirnos: si creemos en algo, si crees en algo, persíguelo, lucha por ello. Nunca te rindas.

En ocasiones me siento como Hazan, pues creo que no encajo en ninguna parte, que este no es mi lugar. Títeres de la magia me ha ayudado a comprender que todas y todos tenemos nuestro lugar; solo hemos de encontrarlo. Y, muchas veces, será ese lugar el que venga a nosotros.

"En el mundo, la gente falla. La gente tropieza. Y es cierto que algunos no se levantan de la caída, pero muchos otros se ponen en pie. Muchos otros deciden continuar caminando por más que eso signifique arriesgarse a tropezar de nuevo."

La maravillosa construcción de personajes y su desarrollo hacen las delicias del lector más detallista. Sin embargo, el acontecimiento que pone fin a la historia... solo diré que araña, arde y duele. Ciertamente amargo.

Con todo, muy necesario: no dejéis de perderos en sus páginas.

Este viaje y el torrente de emociones desatado en cada página se llevan un 4 sobre 5. Rememorando algunas escenas aún se me eriza el vello.


Os enlazo por aquí los otros títulos de la serie:

Sueños de piedra (Marabilia #1)
(Pincha aquí para acceder a la reseña :3)

Ladrones de libertad (Marabilia #3)

¡Y-Y esto es todo por hoy! ¿Qué os parece esta segunda entrega?.

La verdad es que con cada obra, Iria y Selene crecen, y nos hacen crecer con ellas; en cada imagen, Aida refleja a la perfección la esencia de los personajes; Nocturna hace unas ediciones hermosas, cada una más cuidada que la anterior.
La lectura es una experiencia en la que todos tus sentidos entran en juego, y personas como ell@s hacen que sea algo inolvidable.

¿Lo habéis leído? ¿Os pica la curiosidad? ¡Podéis contármelo en los comentarios!

Servidor se despide hasta la próxima, ¡pasad una grandiosa semana y disfrutad! ^^

¡Nos leemos, pequeñ@s caminantes de otoño!

No dejéis de ser tal y como sois.